Cada vez resulta más urgente profundizar la reflexión sobre Solidaridad, Paz, Derechos Humanos y Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) y sus vinculaciones con la comunicación desde un enfoque que cuestione y evidencie las inconsistencias y efectos no deseados del modelo instrumental y utilitarista heredado de la comunicación comercial. Y muy especialmente cuando la crisis que sufrimos debilita precisamente la presencia y la fuerza de la solidaridad y la cooperación hacia los más débiles y empobrecidos, dejando en suspenso, por tanto, la construcción de una Cultura de Paz sólida y, en definitiva, la promoción y el fortalecimiento de los Derechos Humanos. Este artículo analiza desde un enfoque crítico los modelos de comunicación solidaria y por la Paz al uso para legitimar y proponer posteriormente un modelo comunicativo más participativo como clave para hacer de la comunicación un factor de desarrollo social, constituyéndose así como vertebrador de la sociedad y generador de escenarios de diálogo y participación capaces de devolver el protagonismo a los ciudadanos y a las comunidades en la construcción de la Solidaridad y la Paz.