Antecedentes: Existen determinadas situaciones en las que es común la exposición a fuentes de radiación ultravioleta artificial que normalmente pasa de forma asintomática para la mayoría de las personas. No obstante, existen determinadas fotodermatosis que dan lugar al paciente un grado de sensibildad muy alto a dicha exposición con respuestas anómalas a corto y medio plazo. El conocimiento tanto de la calidad espectral y la intensidad de la radiación a la que el paciente puede estar potencialmente expuesto en determinadas ocasiones es una primera herramienta preventiva para mejorar la calidad de vida de los mismos.
Métodos: Se ha realizado el análisis de los espectros de emisión de diferentes fuentes de iluminación basadas en parte en la emisión de la radiación ultravioleta con diferentes finalidades (lámparas usadas en repografía, las usadas para matar insectos, lámparas de luz negra, lámparas utilizadas como catalizadores en las uñas de gel) o que emiten radiación ultravioleta de forma residual como es el caso de las nuevas lámparas fluorescentes compactas o incluso de determinadas fuentes de iluminación led. Las medidas se realizaron utilizando un espectrorradiómetro de doble monocromador MACAM SR-2271.
Resultados y discusión: Se observaron, en situaciones y distancias reales a las diferentes fuentes de iluminación, valores de intensidades de exposición UV alta, principalmente UVA, aunque con niveles significativos de UVB para determinados tipos de lámparas. Se calculan las dosis en dichas situaciones a las que se expone una persona y los resultados muestran dosis de UV significativas, sobre todo superando los niveles mínimos de generación de ciertas fotodermatosis en pacientes fotosensibles como los de urticaria solar.