A partir de datos de calidad del aire registrados en Málaga en el periodo 2007-2012, y del análisis de su variabilidad temporal a distintas escalas, se describen las distintas fuentes (antrópicas o naturales) de materia particulada en suspensión que afectan a la ciudad. Un tercio de los días del año se produce la llegada de aire del norte de África cargado con partículas de origen mineral. Aunque esta llegada ocurre durante todos el año, son julio y agosto los meses en los que se produce con mayor frecuencia. La concentración media de PM10 diario durante estos episodios es de 43 µg/m3, mientras que cuando no se producen la media se reduce a 28 µg/m3. La mayor parte de las superaciones del valor límite diario (50 µg/m3) son debidas a la intrusión de partículas norteafricanas, si bien las obras de metro han supuesto en alguna estación de medida un incremento considerable de los niveles de PM10.