El sarcófago que brevemente estudiamos aquí formó parte de la colección arqueológica que, durante la segunda mitad del siglo XIX, reunieron Jorge Loring y Amalia Heredia, los marqueses de Casa-Loring, en su fina de “La Concepción”. Este sarcófago pagano, tallado en caliza local, que se encontró en las cercanía de Puente Genil (Córdoba), se expone en el interior del templete dórico del “Museo Loringiano” que se alza en el corazón de aquel bello jardín tropical de Málaga. En su frente, entre pilastras acanaladas rematadas en capiteles, lleva dos escenas con una doble pareja de personajes barbados e imberbes que dialogan sobre el contenido de unos volumina que portan en sus manos. Su relación con otros ejemplares semejantes permite la interpretación del simbólico tema de sus relieves y la adscripción del ejemplar a las producciones locales de sarcófagos béticos de fines del siglo III principios del IV d.C.