El empleo de las películas comerciales en la docencia tiene un largo recorrido, aunque su uso en medicina tiene menos tradición. En los últimos años, sin embargo, se ha utilizado en diversos entornos y asignaturas, como en farmacología. El lenguaje cinematográfico es especialmente útil en la presentación de situaciones que pueden tener un impacto importante en la percepción de temas complejos por los estudiantes. Entre ellas destacan la complejidad de los retos implicados en la investigación clínica, los aspectos bioéticos de la atención médica y la repercusión de la enfermedad crónica y la minusvalía en las familias con miembros afectados por ellas.