En este artículo atendemos a un capítulo hasta ahora poco conocido de la historiografía acerca de la localización de Munda: la comisión llevada a cabo por el Ingeniero Domingo Belestá en los años 1791 y 1792, a petición de la Sociedad de Anticuarios de Londres, en la que también participaron, contribuyendo con sus estudios, los eruditos más destacados del momento. Al mismo tiempo, presentamos un repaso por todas las hipótesis que se han mantenido desde el siglo XVI hasta la actualidad acerca de este problema histórico-arqueológico aún por resolver.