En este artículo hacemos una lectura del pasado de las mujeres a partir del análisis de tres categorías que constituyen las bases de la vida pública: el trabajo, la ciudadanía y los procesos de concienciación. Estos tres elementos vienen a redefinir una visión plural de nuestro pasado. Esta es, en fin, la larga e inconclusa historia de la consecución de los derechos civiles, de la igualdad ante la ley, de la incoporación progresiva a cualquier tipo de estudios, trabajos y profesiones, de la plena libertad para asumir proyectos de vida. Ser iguales no significa se idénticos sino asumir derechos y responsabilidades para conseguir la plena ciudadanía.