La Monarquía utiliza las exequias reales como un medio más para reforzar la imagen del poder de la Corona, asociado a la Iglesia. El protocolo por el que se rigen las proclamaciones, honras y exequias expresan formas específicas de la estructura social malagueña y de la jerarquización institucional. Málaga consternada por la muerte de la reina Luisa Isabel de Orleans, viuda de Luis I acude a rendirle homenaje en el ceremonial luctuoso que las instituciones civiles y eclesiásticas han organizado en su honor.