Tras la toma de Málaga a los musulmanes se inició en la ciudad un proceso que intentó borrar las huellas materiales y espirituales de la dominación islámica. Parte fundamental de este proceso recayó en el establecimiento de las órdenes religiosas y entre ellas la franciscana. El convento de San Luis el Real, fundado por los Reyes Católicos en 1489, se mantuvo en funcionamiento hasta su desamortización en 1836. El estudio de las fuentes nos ha permitido reconstruir su historia y la configuración arquitectónica de ese importante espacio conventual desaparecido, así como las transformaciones urbanísticas habidas sobre su solar.