Sombras y quimeras, depositadas en un marco de valoraciones políticas contradictorias, perfilan el camino en el que se enuncia la planificación económica de los sesenta en España. Desde estos parámetros, la dinámica de los fines y objetivos expuestos dirigirá un discurso político que subraya la importancia del aprendizaje y la interiorización del Deserrollo como acelerador del proceso económico, hacia la construcción de una nueva conformación sociológica de la realidad. En este contexto, junto al mensaje de progreso codificado en el ambito de la política desarrollista, se conjugará la instrumentalización del mito y la fe, de cara a la reconceptualización de los límites simbólicos y normativos en los que se mueve la vida cotidiana. Una estrategia, en fin, destinada a hacer permeables los nuevos patrones de producción y consumo, cuyo último horizonte proyectará, en definitiva, la búsqueda de consenso alrededor del continuismo político.