La movilidad urbana por motivo de trabajo constituye la clase más significativa del movimiento de personas en las zonas urbanas y una de las causas fundamentales que contribuye a su congestión. Esto viene condicionado por las masivas puntas que estos movimientos provocan en las áreas urbanas como resultado de la escasa flexibilidad horaria y, como consecuencia, la masiva demanda que se ejerce sobre los servicios de transportes, ya sean públicos o privados. En la ciudad de Málaga, la capacidad de creación de ciajes por este motivo es relativamente poco significativa, aunque acorde con el tipo de ciudad media que lo genera; no obstante, la tipología urbana de nuestra ciudad, junto con los condicionantes físicos que la configuran, aumentan los efectos de aglomeración que se producen por este tipo de movilidad.