En el presente trabajo me ocupo de la situación de la Historia Social Contemporánea en España desde una doble perspectiva: la ruptura de paradigmas considerados hegemónicos hasta hace escasos años -como la historia del movimiento obrero, tal y como ha sido entendida durante décadas-, y que han sido sustituidos por nuevos supuestos teóricos y objetos de conocimiento, y la tardía recepción de estos supuestos, visible sólo a partir de 1975, de la mano de la nueva coyuntura histórica inaugurada tras la muerte de Franco. Recepción que ha propiciado adhesiones y rechazos en medios académicos.