La disminución de la mortalidad y, sobre todo, la disminución de la natalidad, han propiciado con procesos estructurantes diferentes el fuerte envejecimiento generalizado de la población española entre 1970 y 1986; pero además la estructura por edad y sexo preexistente condiciona los resultados estructurales de cada proceso. La tipología que proponemos trata de poner de relieve el proceso que ha desempeñado un papel primordial en el envejecimiento de cada provincia, basandose en la medida en que ha basculado la disminución de jóvenes hacia los adultos o los ancianos.