El estudio de la población andaluza durante el Antiguo Régimen presenta, entre otras dificultades, el problema de unas fuentes de origen parroquial que en su conjunto han sufrido de forma clara y contundente las consecuencias inmediatas de esa serie de acontecimientos de fondo político que tuvieron su punto de partida a comienzos del siglo XIX. Ello provoca que la elaboración del sistema de reconstrucción de familias sea, cuando menos, tan puntual y concreto que hoy se trabaja en el estudio seial que proporciona una idea de cuál fue la concreta evolución del proceso vegetativo. Esta metodología, a su vez, permite constatar otras realidades como es la que aquí se propone como plan de investigación: el estudio cualitativo y cuantitativo del proceso inmigratorio que, a partir de las actas desposorios, recibió Andalucía en el siglo XVIII. Dos son las capitales receptoras que sirven de punto de referencia inicial y otras dos las regiones que completan el ejemplo: el País Vasco y Navarra.