A lo largo del primer tercio del siglo XX en España se editaron las denominadas novelas cortas. En poco tiempo
se convirtieron en un modelo editorial popular con un extraordinario éxito. Fueron publicadas por algunos de los escritores
más consolidados en el panorama literario español, pero igualmente sirvió para los escritores emergentes. Una de sus
características era que estaban ilustradas. Estas ilustraciones nos permiten comprobar la relación texto-imagen y conocer
un modelo de diseño editorial. En este artículo analizamos su desarrollo a través de dos novelas del mismo autor, pero
editadas en diferentes colecciones e ilustradas por diversos artistas