Diversos
estudios
han
puesto
de
manifiesto
que
la
policía
usa
“perfil
étnico”
en
sus
prácticas
policiales,
restando
así
eficacia
a
las
intervenciones
y
estigmatizando
innecesariamente
a
ciudadanos
pertenecientes
a
colectivos
minoritarios
(Miller
et
al.,
2007).
La
Open
Society
Justice
Inicitive
diseñó
el
proyecto
STEPSS
(Strategies
for
Effective
Police
Stop
and
Search)
donde
se
resaltaba
la
importancia
de
mejorar
las
relaciones
policiales
con
los
colectivos
minoritarios
a
través
de
la
formación
policial,
el
desarrollo
de
un
sistema
de
control
de
la
gestión
policial
y
la
rendición
de
cuentas
en
materia
de
identificaciones
en
la
vía
pública
(Schmitt
y
Pernas,
2008).
Tiempo
después,
y
a
través
de
la
Plataforma
por
la
gestión
policial
por
la
diversidad
(PGPD),
se
pone
en
marcha
el
Programa
para
la
Identificación
Policial
Eficaz
(PIPE)
en
dos
localidades
españolas
(Castellón
y
Pedrezuela).
El
presente
trabajo
se
enfoca
en
el
proceso
de
evaluación
de
PIPE
y
en
su
impacto.
La
metodología
empleada
combina
el
análisis
de
los
formularios,
la
realización
de
entrevistas
a
informantes
clave
y
la
observación
directa.
Los
principales
resultados
indican
que,
a
pesar
de
que
la
implementación
de
PIPE
requiere
aún
de
cierto
desarrollo
por
parte
de
los
municipios
que
lo
han
acogido
(por
ejemplo
en
el
control
de
formularios,
rendición
de
cuentas
y
contacto
con
la
sociedad
diversa),
lo
cierto
es
que
se
puede
afirmar
el
potencial
del
programa
en
la
práctica
policial
para
reducir
el
número
de
identificaciones
y
mejorar
su
eficacia.