Fruto del esplendor económico disfrutado por Málaga a partir de mediados del siglo XIX fue la remodelación y monumentalización del hoy cementerio histórico de San Miguel. Las grandes familias propietarias e impulsoras de las fábricas construyeron allí sus mausoleos, cuya arquitectura, símbolos y materiales constructivos, mantienen relación con la actividad económica que los enriqueció. La visita interpretativa a esta necrópolis permite realizar una lectura de la historia industrial y económica de la ciudad.