La presente investigación posee el objetivo de determinar sí la Iglesia Católica ha incluido en su plan de comunicación la utilización de las nuevas tecnologías. Asimismo, si la implementación de las mismas se ajusta a lo que podríamos denominar un uso “profesional y competitivo organizacionalmente de los recursos on-line”.
La comunicación institucional debe dar respuesta a las demandas sociales. Entendiendo como la primordial la instalación del diálogo social que integre simétricamente a los diferentes interlocutores civiles. En este sentido, la utilización de las nuevas tecnologías es la pieza clave que ofrece la posibilidad de modificar los mensajes institucionales unilaterales en la bidireccionalidad que el entorno demanda. Internet permite según Castells (2013) “que la información llegue en tiempo real y se continúe procesando en tiempo real; es decir, es un medio de comunicación masivo, continuo e interactivo al que pueden acceder distintos usuarios planteando preguntas, criticando, debatiendo”.