Este artículo aborda la cuestión de la dimensión cultural del texto jurídico desde una perspectiva traductora. Esta dimensión genera el siguiente problema: ¿qué ocurre cuando un determinado sistema jurídico emplea, para expresarse, una lengua perteneciente a una cultura ajena a él? Para ejemplificar esta situación, se analiza el sistema jurídico musulmán, notablemente distinto de los grandes sistemas occidentales (romano-germánico y anglosajón), y se tratan los problemas que dicho ordenamiento provoca a la hora de efectuar traducciones, así como las posibles actuaciones o soluciones que el traductor debe tener
presentes.