A lo largo de la historia, el hombre ha soportado distintos tipos de calamidades, ocupando
un lugar destacado aquellas propiciadas por elementos naturales y contagios víricos. Las
profundas creencias religiosas de las sociedades del Antiguo Régimen afloran con mayor
pujanza en periodos de crisis, ante la incapacidad de dar respuesta a estos incontrolables
fenómenos. El siglo XVII será especialmente traumático en el sur peninsular a causa de las
frecuentes oleadas pestíferas, acompañadas también de terremotos y hambrunas, estas últimas
fruto de una climatología adversa y de periódicas plagas amenazadoras del agro. Antequera,
como el resto de poblaciones andaluzas, afronta la dureza de estos críticos momentos con
medios humanos muy limitados, y con una profunda fe en la intervención divina. La insistencia
en recurrir a una misma advocación según el tipo de catástrofe, nos permite vislumbrar una
“especialización” dentro del imaginario religioso antequerano. Comenzamos un recorrido por
la devoción popular y, en consecuencia, por los episodios más duros sufridos por una localidad
del interior andaluz en la decimoséptima centuria.
To long it of history the man has supported to different types from calamities, occupying an
outstanding place those caused by viral natural and contagios elements. The deep religious beliefs
of the societies of the Old Regime arise with greater might at time of crisis, before the incapacity
to give answer to these uncontrollable phenomena. Century XVII will be specially traumatic
in the peninsular south because of frequent swelling the pestíferas ones, also accompanied
by earthquakes and hambrunas, these last fruit of an adverse climatology and frequent
threatening plagues of the land. Antequera, like the rest of populations Andalusian, confronts
the hardness of these critical moments with average humans very limited and a deep faith in the
divine intervention. The insistence in resorting to a same invocation according to the type of
catastrophe, allows us to glimpse a “specialization” within the imaginary antequerano monk. We
consequently began a route by the popular devotion and by the hardest episodes of local history.