La tarjeta postal ilustrada presenta
una serie de interesantes paradojas,
es un producto postal nacido en el
siglo XIX para la comunicación
comercial, pero su verdadero
desarrollo tiene lugar en el siglo XX,
en el marco de la denominada
“sociedad de las masas”, gracias a
las posibilidades de la reproducción
fotomecánica de imágenes que
harán posible la sociedad
informativa que hoy conocemos.
La tarjeta postal convive en sus usos
comunicativos con otros fenómenos
culturales como el cine, la prensa
gráfica y la emergencia de la
fotografía de aficionados. Se revisan
en el texto los antecedentes de la
tarjeta postal, sus etapas de
desarrollo y decadencia y la
importancia de la imprenta en la
difusión de las imágenes desde el
siglo XIX.