En el año 1993 aparecía una nota en la
revista Lagascalia firmada por Hellmann &
Hellmann donde se informaba sobre el hallazgo
de Littorella uniflora (L.) Ascherson en una
zona del manto eólico litoral onubense, en el
SW de Andalucía. Dicho hallazgo resultaba de
gran interés desde el punto de vista corológico,
ya que ampliaba considerablemente el área de distribución (hasta el sur de la Península
Ibérica) de esta especie, propia del centro, norte
y oeste de Europa, con localidades aisladas en
el Mediterráneo y poco frecuente en la mayor
parte de la Península.