Hablar de Juan Luis Alborg Escartí (Valencia, 1914-Bloomington, Estados Unidos, 2010) es, ante todo, referirse a uno de los más prestigiosos críticos literarios e historiadores de la literatura española de al menos la segunda mitad del siglo XX, con obras tan señeras como su Hora actual de la novela española (1958), de la que M. Fernández Almagro destacaba “el tacto certero con que maneja una gran masa de autores hasta lograr el perfil de cada uno de ellos”; su monumental e inconclusa Historia de la Literatura
Española (1966-1999), en cinco volúmenes, publicada por la editorial Gredos y que sigue siendo, a pesar del tiempo transcurrido, una obra de referencia; o su también fundamental Sobre crítica y críticos (1991), sobre el tema de la crítica literaria, que en su momento fue calificado como volumen “atípico y apasionante", como nos recuerda la profesora María de los Ángeles Encinar (2010), del Departamento de Literatura Española de la Saint Louis University. Sin embargo, lo que seguramente los lectores ignoran
es que Alborg, además de hispanista, fue historiador y latinista, al menos en sus comienzos, faceta esta última que nos proponemos desarrollar en este trabajo.