El mundo griego y romano imaginó distintos escenarios escatológicos, entre ellos, un Más Allá asociado a los astros, surgido en el ámbito del pitagorismo, con posibles influjos orientales, que platonismo, estoicismo y neoplatonismo hicieron suyo. La creencia en una trascendencia vinculada a los astros se desarrolló sobremanera en el periodo comprendido entre el siglo i a.C. y finales de la Antigüe-dad, como atestiguan el Somnium ciceroniano y el comentario que sobre el mismo elaboró Macrobio, textos que analizaremos detenidamente en este artículo. Este desarrollo, que también atestigua la epigra-fía funeraria, no fue ajeno a la creciente astrolatría, fruto de la práctica astrológica, sobre todo en el culto al Sol Inuictus y en los populares cultos mistéricos, que, con cada vez mayor presencia de elementos astra-les, prometían a sus adeptos una supervivencia del alma tras la muerte.