El tracto de salida cardíaco de los condrictios y actinopterigios está compuesto por un cono arterioso miocárdico y un bulbo arterioso no miocárdico. En los teleósteos, el cono ha sufrido una reducción de tamaño a lo largo de la evolución en conjunción con el desarrollo posterior del bulbo. La mayoría de los estudios sobre el tracto de salida del corazón de los teleósteos se refieren a especies de grupos modernos y se dedican principalmente al bulbo. El conocimiento sobre el tracto de salida de las especies pertenecientes a los primeros grupos de teleósteos es escaso. El objetivo aquí fue caracterizar la estructura del tracto de salida cardíaco de la arawana plateada, un representante del clado de teleósteos antiguos de los Osteoglossomorpha. El material consistió en corazones de seis animales jóvenes. El tracto de salida cardíaco de la arawana plateada está compuesto por un cono, que sostiene dos válvulas cónicas, y un bulbo. Ambos componentes están revestidos externamente por el epicardio e internamente por el endocardio. El cono es inmunorreactivo a los anticuerpos contra las cadenas pesadas de miosina y está compuesto por miocardio compacto, a diferencia del ventrículo, que tiene exclusivamente miocardio trabeculado. El bulbo es inmunorreactivo a los anticuerpos contra la α-actina del músculo liso y está constituido principalmente por fibras elásticas y células musculares lisas, ambas dispuestas en tres capas, externa, media e interna. La característica más notable del bulbo es la presencia de dos crestas longitudinales prominentes, dorsal y ventral, en el lado luminal, que sirven para anclar las comisuras de las válvulas conales. Esta disposición no ha sido descrita hasta ahora en ninguna especie de pez. Las células pigmentarias, presumiblemente de origen de la cresta neural, están presentes en el subepicardio del bulbo y la parte anterior del ventrículo.