Se ha descrito la aparición de válvulas aórticas cuadricúspides en humanos, en nueve perros y en una musaraña de dientes blancos. Además, se han descrito dos casos de desarrollo de válvulas aórticas con cuatro valvas previstas en embriones de hámster sirio. Sin embargo, hasta el momento no se ha registrado ningún caso de válvula aórtica cuadricúspide en hámsteres adultos. El objetivo de este trabajo es presentar cuatro adultos de esta especie de roedor, dos de ellos con válvulas aórticas inequívocamente cuadricúspides y los otros dos con válvulas aórticas de tipo cuadricúspide. Las cuatro válvulas aórticas anómalas se detectaron entre 4.190 hámsteres sirios examinados en nuestro laboratorio, lo que representa una incidencia del 0,09%. Ninguno de los hámsteres afectados mostró signos aparentes de enfermedad. Los presentes hallazgos se basan en el conocimiento empírico actual sobre la morfogénesis de las válvulas aórticas y pulmonares cuadricúspides y bicúspides. Las válvulas aórticas cuadricúspides resultan de la división de uno de los cojines mesenquimales normales que normalmente dan lugar a válvulas normales (tricúspides), mientras que las válvulas de tipo cuadricúspide podrían ser el producto de un mecanismo combinado de fusión y partición de los cojines al inicio de la valvulogénesis. La presencia de válvulas aórticas con cuatro valvas en linajes de mamíferos antiguos, como los insectívoros y los roedores, sugiere que las válvulas aórticas cuadricúspides, aunque muestran casi con certeza una baja incidencia, pueden estar ampliamente extendidas entre los diferentes grupos de mamíferos, incluidos los animales domésticos.