El aumento de la diversidad cultural en el seno de las sociedades actuales plantea importantes retos para el Derecho penal. Entre las cuestiones más complejas vinculadas a la multiculturalidad destaca la aparición de los denominados delitos culturales, identificados como aquellos cuyo autor actúa condicionado por los valores propios de su cultura de pertenencia. Ante estos casos el Derecho penal se ha planteado qué tratamiento dar a quien actúa motivado por unos principios que difieren de los plasmados en el ordenamiento. Con carácter general tanto la doctrina como la jurisprudencia ha encontrado en el error de prohibición la respuesta a estos supuestos, sin embargo, cabe plantearse si su aplicación resulta satisfactoria de cara a una gestión de la diversidad respetuosa con la diferencia. De manera alternativa propongo analizar la posibilidad de acudir en estos casos a la figura del error de comprensión.