Se demandaba el diseño de un pequeño local en planta baja para servir de apoyo a una terraza en el cruce entre la calle Granada y la plaza de Spínola, en el Centro Histórico de la ciudad de Málaga. el restaurante debía servir a la terraza exterior dirigida especialmente para atender al flujo turístico de la calle. por ello se demandaba también la proximidad a ciertas reminiscencias del sur.
La geometría del local previo, a parte de su pequeña dimensión y de ser un espacio irregular, contaba con un descubrimiento. este hallazgo consistía en la presencia de una doble altura con hueco curvo justo a la entrada del local.
Lejos de su eliminación se propuso potenciar ese espacio y convertirlo en el gran protagonista de su exiguo interior.
Para conseguir mitigar la irregularidad previa se utiliza un trazado curvilíneo que se transmite al espacio y lo dota de unidad desde una mayor amplitud visual y continuidad.
Este dinamismo se ve compensado con la barra bicolor de mármol que ata el despiece de solería clara, y también bicolor, y sirve de centro de gravedad del nuevo espacio.
Para potenciar aún más este interior dinámico se recurre al color y a su potenciación mediante reflejos. los azulejos vidriados nazaríes de 14x28cm sirven como herramienta al servicio de un nuevo juego de geometrías y colores, a modo de composición abstracta. A esto se añade la necesidad imperiosa del uso de restos de serie del fabricante, con existencias y cantidades limitadas. Esa circunstancia sobrevenida, como economía de medios, supone una oportunidad que permite combinaciones inesperadas y experimentos geométricos de naturaleza plástica. Lo cual redunda en el espacio interior como fantasía evocadora, contemporánea y heterodoxa.