La poesía de la filósofa andaluza ha aportado matices significativos al género lírico. La autora ha señalado en ocasiones que la poesía se une a la realidad para dar lugar a la historia. La visión de Zambrano es de una gran originalidad porque utiliza otro idioma, el francés, para comenzar a escribir poesía. Además, porque ese margen silente entre palabra y pensamiento lleva implícito el punto de vista masculino y patriarcal para aportar un discurso personal y universal al mismo tiempo. El discurso filosófico occidental está unido a la oralidad y necesita de la poesía, del punto de vista femenino como invocación poética. A la mujer sabia en las más antiguas democracias se la recluía en algún paraje de difícil acceso como destierro.