Este texto rastrea dos motivos característicos de Borges y su repercusión en la literatura española contemporánea, como ejemplo de diálogo cultural entre la literatura argentina y la realizada en nuestro país: los temas del espejo y del aleph. En el primer caso, un tema y motivo universal, el del espejo, se convierte tras la obra borgiana en un nuevo topoi lírico refundado para lo libresco y lo referencial; en el segundo, Borges crea un tema (con sus consabidos precursores indirectos) que se vuelve universal. Se intenta demostrar que la abundancia de poemas y relatos breves sobre espejos tiene la obra de Borges como causa directa.