Este texto analiza el lugar abismal y casi alucinatorio donde Olvido García Valdés sitúa sus poemas, entre la crítica del lenguaje y la figuración de una experiencia en buen parte mental. La contemplación directa del origen de un pensamiento, a partir de una mirada (la poética) y de una audición (la del lenguaje que da sentido a lo visto), se completan en el momento de la recepción lectora de sus poemas. Natal y nutricia, la poesía de García Valdés es una literatura que alumbra mundos, en su capacidad de visión y de transmisión lingüística de lo visto.