Se aborda desde el punto de vista histórico la configuración urbanística y de la imagen del río Guadalmedina a su paso por la ciudad. Es especialmente interesante el tramo que engloba la ciudad intramuros por las repercusiones que tuvieron las trágicas avenidas, como el sector extramuros. Una ciudad que no ha conseguido entender su relación con el río, por lo que a día de hoy sigue sin entenderla, como tampoco la arquitectura que se ha generado en ambos cauces con sustituciones que han alterado profundamente la calidad de su imagen. Esta escasa valoración ha provocado que determinados barrios, como El Perchel o la Trinidad hayan perdido la esencia de barrio popular asociado a unas tipologías arquitectónicas reconocibles en las fotografías conservadas de finales del siglo XIX y en el XX. Todo ello ha dado lugar a unos barrios impersonales, en donde la problemática social sigue estando vigente.