Se presenta un capítulo de libro en el que se hace un estudio sobre el ejercicio de la interpretación consecutiva de cuentos realizado en algunas escuelas públicas donde hay alumnado infantil que todavía desconoce la lengua de acogida. La publicación compara el ejercicio de interpretación en estos contextos con el ejercicio de traducción de la literatura infantil. La investigación nos demuestra cómo el ejercicio de traducción de la producción literaria infantil depende de las adaptaciones culturales y morales de la editorial y de los requisitos de los grupos intermediarias a los que también va dirigido el cuento. Sin embargo, vemos cómo la interpretación del cuento realizada en el aula en países como Australia, Canadá, Estados Unidos e Inglaterra está libre de todos estos elementos y se centra en los requisitos del niño. Estas interpretaciones realizadas por Educational Interpreters, Classroom Interpreters, Community Interpreters o intérpretes no profesionales tienen el objetivo de divertir y formar fomentando la integración del niño inmigrante y la formación del autóctono. La interpretación del cuento en el aula puede mostrarse además como un híbrido de la traducción, pues para interpretar el cuento los intérpretes pueden realizar una traducción a la vista del texto