En los últimos tiempos, la protección de las personas con discapacidad en Colombia ha experimentado un notable progreso, pasando del “modelo médico rehabilitador” al “modelo social” que pone el énfasis en la rehabilitación de una sociedad, que ha de ser concebida y diseñada para hacer frente a las necesidades de todas las personas, gestionando las diferencias e integrando la diversidad. En un principio, su sistema de Seguridad Social Integral, reglamentado primordialmente por la Ley 100 de 1993, contenía una única protección de las personas frente a la invalidez; sin embargo, en años posteriores se ha producido un amplio desarrollo jurisprudencial y normativo que ha contribuido a extender esta protección a un mayor número de personas.