El modelo de atención dental tradicional convive actualmente en España con otras formas de ejercicio colectivo y dependiente, sea o no a través de un seguro sanitario: cadenas de clínicas de titularidad de una aseguradora y franquicias dentales. Existe una tendencia ascendente en el número de reclamaciones judiciales por mala praxis en Odontología, especialmente contra estas últimas.
El contrato que une al dentista y al paciente suele calificarse por la doctrina como un contrato atípico, aplicando la figura de arrendamiento de servicios en el primer supuesto; o de obra, en el segundo. Hasta ahora, los tribunales vienen considerando la Odontología como una actividad de medios, salvo que se haya comprometido un resultado. Además la jurisprudencia ha establecido una serie de requerimientos de información de mayor intensidad en el caso de medicina satisfactiva que en la asistencial.
El objetivo de este trabajo es poner de manifiesto la necesidad de un replanteamiento del contrato que surge de la relación entre el paciente/cliente/consumidor con el dentista y la necesaria concreción de la previsión legal sobre la aplicación de la legislación de consumo en este ámbito.