Vivimos en una época en la que los procesos traslativos, como cualquier otro proceso comunicativo, se han visto afectados por el medio digital. Los textos, en constante circulación, traspasan fronteras lingüísticas y culturales a gran velocidad. Como
consecuencia, encontramos nuevas formas de traducción que no responden a las
concepciones tradicionales de esta actividad; los Estudios de Traducción ya empezaron hace una década a plantearse la necesidad de prestar atención a estas formas
que siguen renovándose continuamente. Así, vemos cómo proliferan el fansubbing,
el fandubbing, las traducciones crowdsourcing, la transcreación, la traducción wiki o la
posedición, entre otras muchas. Los programas universitarios de traducción también
se han modificado para satisfacer las nuevas demandas y necesidades de este mundo
en constante cambio.