Nuestro actual sistema de protección social es fruto de una larga evolución a lo largo de
décadas. El carácter universalista del mismo ha conllevado el hecho de que la expansión del
sistema de seguridad social haya ido albergando, cada vez más, nuevas instituciones jurídicas en
aras de proteger las necesidades de los ciudadanos y de los trabajadores. Cierto es también que,
en las últimas décadas, esa expansión del marco de protección también ha ido endureciendo
los requisitos de acceso a las prestaciones. De tal forma que, el número de las mismas ha ido
evolucionando y creciendo conforme la sostenibilidad del sistema público se ha ido debilitando,
lo que ha derivado en la necesidad de llegar a ciertos pactos políticos y sociales que favorezcan la
sostenibilidad y la pervivencia de nuestro actual sistema público de seguridad social.
En ese amplio abanico de prestaciones se enmarca el análisis objeto de este trabajo de
investigación: la prestación a favor de familiares. Alberga la misma un amplio abanico de
posibles perceptores con unos requisitos determinados que, a pesar de ser residual en nuestro
sistema, contempla un gran número de posibles perceptores. Partiendo del análisis de esta
particular prestación se pretende reflexionar sobre la necesidad versus oportunidad de este tipo
de prestaciones. No posicionándonos en contra de la misma por su utilidad social, cierto es que
sí que planteamos la exigencia de una revisión profunda de nuestro sistema que racionalice el
funcionamiento, el control y la viabilidad futura del mismo.