INTRODUCCIÓN. El 98% de la población española posee un teléfono móvil, siendo los jóvenes
los que mejor se desenvuelven en este entorno. La tecnología ha transformado sus comunicaciones
y las redes sociales son su canal preferente de información. La presente investigación examina:
a) la percepción que los jóvenes tienen de su uso del teléfono móvil, b) el consumo que realizan
del smartphone y c) su grado de dependencia del móvil a partir de una experiencia de
desconexión digital. MÉTODO. El método planteado consta de técnicas cuantitativas y cualitativas.
Primero se diseñó y aplicó un cuestionario para analizar la percepción que los jóvenes tienen
de su empleo del teléfono móvil. El cuestionario se distribuyó entre jóvenes andaluces de 15 a 24
años (n=1068). De acuerdo con los resultados obtenidos, se procedió a la realización de un experimento
de campo y un grupo de discusión para comprobar la dependencia real del dispositivo.
En él participaron once estudiantes de la Universidad de Málaga, cuyos teléfonos móviles fueron
monitorizados durante tres semanas. La desconexión durante una semana permitió observar las
consecuencias sociales, informacionales y emocionales que provoca en este segmento poblacional
una dieta digital de estas características. RESULTADOS. Los resultados evidencian que los jóvenes
no pueden vivir sin su teléfono, y ponen de manifiesto cómo hacen un uso intensivo (4h/día)
e irrefrenable del smartphone, principalmente para el seguimiento de redes sociales. Durante la
desconexión, se han detectado sensaciones encontradas que irían desde la incomodidad, la desinformación y la dependencia hasta la liberación. DISCUSIÓN. Se concluye que tras la semana
de privación los estudiantes, aun reconociendo el dominio que el móvil ejerce en su vida y la libertad
que experimentaron de las aplicaciones, se sienten incapaces de controlar y rebajar de
manera voluntaria su tiempo de consumo.