En este artículo se muestran las casuísticas que se suelen apreciar en las relaciones entre instituciones culturales y el territorio de inserción, es decir, los espacios urbanos, rurales o naturales donde se establece el ente cultural y la capacidad que tiene de integrarse y generar valor añadido, no solo económico, en su ámbito de implantación. Estas relaciones pueden verse condicionadas por una serie de factores de dominancia que condicionan su grado de integración en el medio en el que se establecen.