Los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 supusieron el inicio de una nueva etapa para el sistema parlamentario español, que deja atrás el bipartidismo imperfecto para adentrarse en una fase caracterizada por la elevada polarización y fragmentación en la composición del Congreso de los Diputados y, en menor medida, del Senado. El objetivo de esta publicación es detectar las más significativas afectaciones que la fragmentación y la polarización originan sobre la investidura del presidente del Gobierno y sobre la función legislativa y de control que ostentan las Cortes Generales. A lo largo de sus páginas se identifican las alteraciones, problemas o incidencias que la fragmentación polarizada puede provocar en la aplicación o interpretación tradicionalmente mantenida de previsiones constitucionales o reglamentarias; y también nuevas prácticas, dinámicas, interpretaciones o aplicaciones inéditas de preceptos. Junto con el reconocimiento de las consecuencias que la fragmentación y la polarización despliegan para algunas de las principales funciones parlamentarias, a lo largo de la investigación se formulan varias propuestas de modificación, sobre todo de los reglamentos de las Cámaras, persiguiendo remediar algunas de las disfunciones apreciadas.