La equidad es uno de los objetivos por los que muestran un gran interés Organismos Internacionales (OI) y la Unión Europea para conseguir un crecimiento económico y para combatir la desigualdad educativa. Sin embargo, potencian la estratificación y la estandarización educativa. Nuestra investigación es de carácter cualitativo, a través de un Estudio de Caso intrínseco, con entrevistas semiestructuradas, informantes clave y documentos de políticas educativas. Realizamos un muestreo teórico en Andalucía con once personas entrevistadas pertenecientes a centros de formación, equipos directivos, docentes, altos puestos de sindicatos, altos cargos... Nos interesan especialmente los desafíos que van en contra de la equidad: La estratificación educativa, donde confluyen agrupamientos escolares homogéneos, selección temprana de los estudiantes, repetición de curso y políticas de elección; y la estandarización educativa con autonomía de centros, responsabilidad y rendición de cuentas, que plantean un modelo técnico de la educación. Podemos afirmar que las políticas de separación de estudiantes producen una segregación relativamente alta. Se convierten en una selección de clases pudientes donde confluyen agrupamientos por rentas de las familias. La cultura de la estandarización de la evaluación es un nuevo colonialismo y un mecanismo de control que no mejora la educación.