En la sentencia que se comenta el Tribunal Supremo mantiene lo repetido en el resto de sentencias respecto a que el mero hecho de un cambio de baremo no es causa para realizar una nueva valoración, pero lo novedoso, ahora, es que llega a la conclusión de que el grado de discapacidad que acredita el actor a la hora de solicitar la jubilación debe retrotraerse hasta la fecha de la primera valoración ya que, al no existir agravamiento ni error de diagnóstico, no ha existido la posibilidad de solicitar una nueva revisión de la valoración tal como recoge el RD 1723/81 en base al cual se le acreditó la discapacidad. Esto es, el solicitante siempre tuvo las mismas patologías desde que contrajo su enfermedad por ese mismo hecho, al no haber existido nunca agravamiento, el nuevo porcentaje determinado debe retrotraerse a la primera evaluación ya que la patología es la misma que entonces