Este artículo analiza la utilización y privación del lenguaje en el contexto histórico que se retrata en la novela The Handmaid’s Tale (1985) de Margaret Atwood. Indaga también en la limitación de la performatividad del cuerpo femenino y en cómo su protagonista busca su identidad y trata de resistir un espacio y tiempo hostil a través de la reapropiación de ambos –lenguaje y cuerpo–. En nuestra argumentación nos serviremos de algunas ideas de Luce Irigaray, pero principalmente de dos obras de Judith Butler: Bodies that Matter: On the Discursive Limits of «Sex» (1993) y Excitable Speech: A Politics of the Performative (1997). Es importante recuperar esta obra de ficción, publicada en 1985, por la repercusión que han tenido tanto la exitosa serie basada en su argumento, de Bruce Miller, como la novela gráfica ilustrada por Renée Nault (2019). Nos serviremos de sus ilustraciones porque en ellas se enfatiza especialmente la relación entre el cuerpo y el lenguaje.