El artículo analiza el uso de la melatonina en el tratamiento de trastornos del sueño en niños. A pesar de la abundante investigación sobre la melatonina, aún existen preguntas sin resolver sobre sus patrones de secreción en relación con distintos trastornos del sueño primarios. El objetivo principal del estudio fue examinar las concentraciones plasmáticas de melatonina en niños con trastornos del sueño y los efectos de la terapia con melatonina en sus niveles séricos, así como en sus parámetros de sueño evaluados mediante actigrafía.
En el estudio participaron 14 niños diagnosticados con diversos trastornos primarios del sueño. Se identificaron cuatro patrones diferentes de secreción de melatonina: niveles bajos de melatonina plasmática, ausencia de ritmo circadiano, acrofase avanzada y acrofase retrasada. Después de un periodo de tratamiento con placebo, los pacientes recibieron melatonina (3 mg/noche) durante tres meses. Tras este tratamiento, se observó un aumento significativo en la excreción urinaria de 6-sulfatoximelatonina, acompañado de una variación circadiana clara, y una mejora en los parámetros de sueño, como la duración total del sueño y la reducción de la latencia para conciliar el sueño y de los despertares nocturnos.
La principal contribución del artículo es demostrar la eficacia de la melatonina en tres situaciones principales: insuficiencia en la producción de melatonina, alteraciones del ritmo circadiano y acrofases adelantadas o retrasadas. Además, no se reportaron efectos secundarios graves, lo que confirma la seguridad del uso de melatonina en este tipo de tratamientos. Se sugiere continuar investigando el impacto de diferentes dosis y tiempos de administración de melatonina para optimizar su eficacia en trastornos del sueño.