En el presente escrito, se hace mención de la educación experimentada en el modelo tradicional por dos profesionales de la educación, acusando la carencia de los principios que venimos defendiendo desde el Proyecto Roma, mostrando nuestros cambios y transformaciones personales al pertenecer al grupo de investigación-acción cooperativa formativa de Proyecto Roma y lo que supone como formación permanente el confrontar puntos de vista y prácticas desde niveles diferentes. En ningún caso se trata de una investigación sino que se muestra la reflexión surgida del diálogo entre dos ámbitos, a través de dos voces: la voz de una profesora universitaria, preocupada en la formación inicial del profesorado, y la voz de una maestra que a diario se enfrenta a un modelo educativo en su centro, donde los principios del Proyecto Roma no se cumplen y, además, donde la formación docente no sigue un continuo entre teoría y práctica, entre la formación inicial y la formación permanente. Se pretende dar a conocer desde nuestras experiencias personales y profesionales un modelo educativo necesario para la construcción de una escuela pública de calidad y para todas las personas.