Una nueva palabra surge en la terminología económica y financiera: FATCA. Se trata del acrónimo de Foreign Account Tax Compliance Act (Ley de Cumplimiento Fiscal para Cuentas en el Extranjero), una norma estadounidense aprobada en 2010, con entrada en vigor en 2013, cuyo objetivo es evitar la evasión fiscal de los contribuyentes norteamericanos que dispongan de cuentas y productos financieros en el extranjero. Una pieza clave para esta estrategia de la Administración de EE.UU. es lograr que una gran mayoría de países faciliten el intercambio de información fiscal sobre tales contribuyentes.