Hogar de recuerdos, morada de olvidos es una instalación artística creada a partir de la recuperación de los recuerdos infantiles, planteando un recorrido que engloba al olvido como mediador entre la infancia y la percepción de la misma. Se pretende establecer una relación entre lo vivido, lo recordado y lo olvidado causada por la enfermedad del Alzheimer.
El proyecto se desarrolla gracias a una serie de entrevistas a personas adultas que han querido participar en el proyecto y padecen o no una enfermedad neurodegenerativa.
A partir del olvido indeseado e indeseable, se construye un juego entre la realidad de la enfermedad y la ficción de los recuerdos, colocando estos en un espacio físico reconocible que presenta las mismas lagunas que los recuerdos de las personas afectadas por el mal del olvido. Dichas lagunas impiden volver a vivir la experiencia del juego imposibilitando así
poder recordarlo de nuevo. El espectador se convierte así en participante directo de esos olvidos de la memoria.
Este proyecto surge de la necesidad personal de regalarles a quienes lo acabarán olvidando, sus propias vivencias infantiles, con la complicación de tener las piezas incompletas. Éstas sin embargo son el recuerdo global más preciado, que ocupó la memoria de alguno de nuestros protagonistas en algún momento de su vida.
Nos adentramos en un espacio infantil que alude a la enfermedad del Alzheimer. De esta manera se impide al espectador que pueda recuperar el recuerdo a través del juego o interacción original con dicha pieza.