Este trabajo analiza la desigualdad digital en España, definida como la diferente adopción entre los internautas de los usos más beneficiosos de internet. Usando datos del INE (2017 y 2019) y del CIS (2017), se proponen índices para medir el uso de internet con fines formativos, con fines laborales y para participar políticamente y se aplican regresiones lineales y logísticas para analizar qué categorías sociales adoptan en mayor medida estos usos beneficiosos. Los resultados muestran que las personas con mayores recursos (educativos y económicos), más jóvenes, los hombres y los residentes en entornos urbanos obtienen más ventajas de internet.