Assessment of personality is one of the key yet most difficult issues
in the study of violent behavior. Recent research on intimate-partner violence highlights
the need to describe offender typologies in order to tailor interventions to their needs.
The Millon Clinical Multiaxial Inventory-III (MCMI-III) is commonly used in clinical
and forensic settings, and Grossman facets are the latest additions to this instrument.
They allow a more molecular diagnosis and may provide greater predictive ability when
assessing violence. This study examines MCMI-III Grossman facets in 175 partnerviolent men in prison. The results suggest the existence of three personality profiles
that differ in their personality pathology severity, from lower pathological (Group 1;
27%) to greater pathological (Group 3; 30%). Subjects in Group 3 are more likely to
show pathologies related to paranoid, sadistic, antisocial, negativistic, and borderline
facets, which are all related to violent behavior. This group reported significantly more
psychological aggression and minor sexual coercion (using the Conflict Tactics Scales2, CTS-2), however, no differences regarding physical violence were found. Implications
of these findings for interventions with intimate partner violence perpetrators are
discussed.
La personalidad es uno de los aspectos más importantes y complejos en
la evaluación del comportamiento violento. Investigaciones recientes sobre violencia
contra la pareja destacan la necesidad de describir tipologías de agresores con el objetivo
de poder adaptar las intervenciones psicológicas. El Inventario Clínico Multiaxial de
Millon (MCMI-III) es un instrumento de elección en el contexto clínico-forense y las
facetas de Grossman son la última aportación internacional a esta herramienta. Estas
permiten un diagnóstico más molecular y pueden proporcionar una mayor capacidad
predictiva de la violencia. El presente estudio examina las facetas de Grossman del
MCMI-III en 175 agresores de pareja en prisión. Los resultados sugieren la existencia
de tres perfiles de personalidad, que difieren en la gravedad de su sintomatología, de
menor (grupo 1; 27%) a mayor patología (Grupo 3; 30%). El grupo 3 muestra
alteraciones relacionadas con facetas paranoides, sádicas, antisociales, negativistas y
límites, todas ellas relacionadas con el comportamiento violento. Este grupo muestra
significativamente más violencia psicológica y coerción sexual menor (autoinformada en
la Conflict Tactis Scales, CTS-2) pero no se dan diferencias respecto a la violencia física.
Se discute la utilidad de las facetas de la personalidad para la intervención en la violencia
de pareja