Introducción: Tras la pandemia por la Covid-19, se ha producido un incremento del ciberacoso y del uso de las tecnologías digitales, como el internet, en adolescentes. La literatura científica ha evidenciado las consecuencias negativas que la cibervictimización y un uso problemático de internet (UPI) pueden tener sobre el ajuste psicológico. Asimismo, se han analizado algunos factores que parecen predecir el UPI, entre ellos las situaciones estresantes, como el ciberacoso, y cómo las afrontan los adolescentes, así como la presencia de problemas de salud mental. Sin embargo, es necesario mayor investigación que ayude a entender los mecanismos a través de los cuales se relacionan el ciberacoso y el uso problemático de las tecnologías. Por ello, el objetivo fue analizar la relación longitudinal entre la cibervictimización y el UPI, a través de dos posibles mediadores: las estrategias de afrontamiento desadaptativas y la sintomatología depresiva. Método: Participaron 430 estudiantes (262 chicas) entre 11 y 18 años de la provincia de Málaga (España). Los adolescentes completaron cuatro instrumentos que medían la cibervictimización y las estrategias de afrontamiento desadaptativas en un tiempo 1, junto a la sintomatología depresiva y el UPI en un tiempo 2 (cinco meses después). Resultados: Los análisis de mediación serial revelaron que la cibervictimización predecía el UPI con el paso del tiempo. Asimismo, tanto las estrategias desadaptativas como la sintomatología depresiva mediaron dicha relación. Discusión: Estos hallazgos muestran evidencias de posibles mecanismos subyacentes que ayudan a comprender la relación entre la cibervictimización y el UPI. Asimismo, sugieren la importancia de entrenar recursos personales y estrategias de afrontamiento más adaptativas que ayuden a los adolescentes a gestionar mejor las situaciones de ciberacoso. Así, ayudaría en la prevención de consecuencias negativas sobre la salud y el uso problemático de las tecnologías digitales.